Stickney, P. (s. f.). Sin título. [Fotografía]. Tomada de https://pixy.org/4851901/
Habitualmente pensamos que el lenguaje no tiene nada que ver con el razonamiento y el conocimiento; sin embargo, desde la filosofía de la antigüedad se ha marcado la relación esencial entre el pensamiento y el lenguaje como aspectos
esenciales del conocimiento. Los razonamientos se estructuran desde el lenguaje, y como conocimiento se expresan a través del lenguaje. Pensamiento y conocimiento necesitan del lenguaje para organizarse y expresarse, de ahí que como decía
Wittgenstein (2002): los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.
Por ello, es importante conocer la relación esencial entre el pensamiento racional, el lenguaje y el conocimiento como elementos indispensables para construir los saberes.
El raciocinio, del latín ratiocinĭum, se puede definir como la capacidad de raciocinar, es decir, de usar la razón (del latín, ratio) para conocer (RAE, s.f.).
Es una facultad cognoscitiva del sujeto que le permite conocer de manera racional y abstracta la realidad y sus fenómenos. El raciocinio, como tal, es una facultad intelectual que permite el pensamiento abstracto, es decir, la formación
de ideas y conceptos. El raciocinio es la puesta en acción de la razón, y la razón es en sí misma la facultad intelectual cuyo conocimiento se construye a través del discurso lógico y el lenguaje (Webdianoia, 2021).
Al revisar esta unidad podrás conocer los siguientes apartados:
Figura 1
El conocimiento, raciocinio y lenguaje
(s. a). (s. f.). Sin título. [Imagen]. Tomada de https://www.pxfuel.com/es/free-photo-ernom
Generalmente pasamos por alto la relación que existe entre el pensamiento y el lenguaje, sin percatarnos de que siempre que pensamos, lo hacemos desde formas lingüísticas.
Siempre estamos haciendo representaciones mentales a través de las palabras que constituyen el lenguaje.
Todo lo que decimos o pensamos se organiza y se expresa a partir del lenguaje con el que cotidianamente me encuentro.
Sin embargo, para que esto pueda ser posible, es preciso que, ante todo, conozcamos.
Nuñez, A. (2017). Sin título. [Imagen]. Tomada de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Conocimiento-1.png
El conocimiento es producto de la relación entre un sujeto cognoscente y un objeto a ser conocido, tal relación se da por la intermediación de diversas facultades o capacidades cognoscitivas, entre ellas, el raciocinio y el lenguaje.
s. a. (s. f.). Sin título. [Imagen]. Tomada de https://pixy.org/5765828/
El conocer es una actividad humana que se realiza de manera colectiva, pues se presupone y requiere la posibilidad de construir y compartir saberes a través del lenguaje dentro de las comunidades humanas, incluidas las
comunidades científicas que construyen el saber de cada disciplina científica.
El proceso de conocer desde lo originario siempre supone, en mayor o menor medida, la intervención de alguna forma de lenguaje que da forma y estructura al pensamiento y al conocimiento resultante. Por ello, es necesario
que en la relación sujeto-objeto intervenga siempre el lenguaje junto con el raciocinio, como facultad intelectual generadora de pensamientos.
Freepik. (s. f.). Sin título. [Fotografía]. Tomada
de
https://www.freepik.es/foto-gratis/mujer-vista-frontal-leyendo-algo-sus-estudiantes_9571712.htm#page=1&query=conocimiento%20comunicaci%C3%B3n%20aprendizaje&position=10&from_view=search
¿Sabías que el lenguaje, como facultad de conocimiento, es indispensable en la construcción del conocimiento?
La manera en que conocemos un fenómeno requiere conceptualizarlo y explicarlo a través del lenguaje en sus diversas variantes. Adquirir un conocimiento requiere hacer comprensibles las explicaciones, teorías, ideas y conceptos mediante el uso adecuado del lenguaje.
Por ejemplo, aprender enfermería significa familiarizarse y adquirir no solamente las destrezas de cuidado, sino habituarse en el uso del lenguaje científico técnico propio de la ciencia de enfermería. El aprendizaje de una profesión requiere el dominio del lenguaje de la disciplina en que se sustenta.
De esta manera, el lenguaje es el ámbito desde el cual se construye, se muestra y se transmite el saber. El conocimiento científico (y cualquier otro tipo de conocimiento, además del científico) no sería tal si no se expresara mediante el lenguaje, como los enunciados de conocimiento que explican, describen o interpretan la realidad.
Podemos entender el lenguaje como la disposición humana para la comunicación a través de cualquier sistema de signos. El lenguaje incluye a la lengua, como sistema de comunicación concreto con sus reglas gramaticales, sintácticas y de significado, e incluye al habla, como expresión concreta de la comunicación humana, lo que la gente dice (Lince Campillo, 1996).
El lenguaje, como integración del sistema de la lengua y del habla, es el horizonte desde el cual comprendemos la realidad y nos comprendemos a nosotros mismos como seres sintientes y racionales, capaces de desarrollar sistemas racionales de conocimiento fincados en la comunicabilidad del lenguaje.
La aproximación conceptual a los términos de conocimiento, raciocinio y lenguaje son esenciales para comprender la relación que se da entre ellos.
A través de la siguiente actividad identificarás a qué se refiere cada término: conocimiento, raciocinio o lenguaje.
Carper, L. (s. f.). Sin título. [Fotografía]. Tomada de https://pixy.org/82414/
El pensamiento se da como operación intelectual, pero su expresión requiere el uso del lenguaje. El lenguaje interviene en la relación sujeto-objeto desde las formas básicas del pensamiento y expresa las operaciones que el raciocinio realiza en las diferentes acciones de conocer.
¿Sabías que a cada forma básica del pensamiento, le corresponde una forma del lenguaje?
Tradicionalmente se distinguen tres formas básicas de pensamiento:
Las cuales se dan en el nivel puramente intelectual o racional.
A cada una de tales formas de pensamiento le corresponde una forma del lenguaje.
De esta manera:
El concepto como operación intelectual se relaciona con la definición como forma del lenguaje; el juicio con el enunciado y el razonamiento con la argumentación (Dion Martínez, 1991).
En el siguiente esquema se caracterizan las formas del pensamiento y las formas del lenguaje asociadas a cada una. Revisa con atención la imagen y después su descripción.
Figura 2
Pensamiento y lenguaje
El concepto como forma del pensamiento se da como idea, es decir, como representación mental, y se asocia con la definición como forma del lenguaje, la cual expresa con palabras las cualidades esenciales de los fenómenos y cosas que se piensan en la idea (Zazueta Bastidas y Cálix López, 2012).
Por ejemplo, el concepto de cuidado nos hace pensar en situaciones en las que una persona procura el bien y la salud de otra, su sola mención genera en nosotros imágenes mentales que representan el cuidado, como curar una herida, atender a un bebé, ayudar a un anciano. Cuando ese concepto se manifiesta en el lenguaje, se da como definición: “El cuidado es procurar el bien para sí mismo o para otro”. La definición como forma de lenguaje expresa lo esencial de un concepto, la idea general.
El juicio es un pensamiento que se expresa en el enunciado como forma del lenguaje. El juicio es la operación intelectual que relaciona un objeto con características que le son propias, lo cual se expresa mediante los elementos
del enunciado (sujeto, verbo y predicado). Predicar es decir algo del sujeto del enunciado, es asociar alguna característica a un objeto a través de un verbo. El enunciado expresa razones, hechos y puntos de vista de manera
completa mediante expresiones que pueden ser falsas o verdaderas. El enunciado también puede llamarse proposición, oración o aseveración (Zazueta Bastidas y Cálix López, 2012).
Figura 4
Juicio y enunciado
Por ejemplo, si pensamos en el tipo de acciones que realizan las enfermeras y enfermeros, nos los imaginamos realizando una diversidad de tareas que podemos expresar en enunciados como los siguientes: “Las enfermeras son metódicas y ordenadas”, “Los profesionales de enfermería son hábiles para identificar las necesidades de las personas ancianas”. En estos ejemplos, el sujeto de los enunciados son los profesionales de enfermería y en el predicado se dice algo sobre ellos, es decir, se predica algo sobre ellos. Los pensamientos que tenemos sobre los fenómenos se expresan mediante enunciados y de esta forma se comparten con otras personas, y así se inicia la construcción social del conocimiento.
El razonamiento es la operación intelectual más compleja que incluye a las dos anteriores (concepto y juicio), para dar lugar a nuevos juicios.
El razonamiento se construye por enunciados que se relacionan entre sí para dar lugar a otros enunciados derivados. Esta derivación de un enunciado a partir de otros previos se denomina argumentación, la cual permite el logro
del pensamiento crítico y del pensamiento científico.
Figura 5
Razonamiento y argumento
Por ejemplo, a nivel del pensamiento podemos derivar un juicio de otro cuando hacemos un diagnóstico, si observamos que una persona se encuentra decaída, tose, tiene flujo nasal y expresa que tiene frío, podemos pensar que tal
vez tiene gripe. Nuestro pensamiento va de la observación de lo que sucede en la persona y nos lleva a la conclusión de que la persona tiene gripe. Cuando se expresa tal pensamiento a través del lenguaje, se construye un
argumento como el siguiente:
“Si la señora X tiene tos, flujo nasal, se siente decaída y tiene escalofríos, podemos concluir que la señora X tiene gripe”.
El razonamiento y su correlativo en el lenguaje, el argumento, son la base para crear conocimientos más amplios y sólidos, ya que nos permiten pasar de una idea a otra estableciendo buenas razones que le dan solidez a lo que decimos y pensamos. Por ello, el razonamiento y la argumentación son indispensables para la construcción del conocimiento científico (Zazueta Bastidas y Cálix López, 2012).
Pch.vector. (s. f.). Sin título. [Fotografía]. Tomada de https://www.freepik.es/foto-gratis/profesor-seguro-explicando-leccion-alumnos_10586173.htm#page=1&query=ni%C3%B1os%20en%20sal%C3%B3n%20de%20clases&position=0&from_view=search
Como se ha visto, el lenguaje es la forma en que se expresa el pensamiento, pero el pensamiento mismo se construye a través de las formas de lenguaje. Es por ello que el lenguaje no es meramente un vehículo del pensamiento, sino que es la
estructura que hace posible el pensamiento.
Saber pensar implica dominar el lenguaje, porque el pensamiento requiere de la práctica del lenguaje, y el lenguaje es el material del que se construye el pensamiento. Aprender una ciencia o una disciplina del conocimiento es aprender un
lenguaje diferente del cotidiano, capaz de mostrarnos perspectivas y objetos que solamente son posibles desde dicho lenguaje.
En el conocimiento de las diversas disciplinas y ciencias, se puede ver en acción la relación entre el lenguaje y el razonamiento. La investigación científica se construye en el establecimiento de enunciados aceptados por las comunidades
científicas, que describen y explican los hechos; la ciencia, desde el punto de vista de Popper, se asume como un conjunto de argumentos lógicamente válidos y, como tal, debe ser un sistema de enunciados contrastables (Burgos, 2011).
Si la ciencia es un conjunto de argumentos formados por enunciados que se pueden comparar con los hechos que pretende explicar, entonces no es posible hacer ciencia al margen del lenguaje.
En síntesis, todo lo que podamos pensar y razonar requiere del lenguaje para ser organizado, estructurado y comunicado. Saber algo significa aprender un lenguaje que abre un campo de objetos de conocimiento conceptualizables y comunicables. La ciencia es -entre otras cosas- una formación de lenguaje con reglas establecidas para pensar y comunicar conocimiento.
Con la revisión de este contenido has podido conocer tres conceptos importantes: conocimiento, raciocinio y lenguaje; además, has identificado la relación que existe entre ellos, como elementos indispensables, para construir los
saberes.
Con esta autoevaluación identifica la relación que se da entre el conocimiento, raciocinio y lenguaje.
Básicas
Burgos, C. E. (2011). La lógica de la investigación científica. Segunda parte. La Lámpara de Diógenes, 12(22-23), 207-236. https://www.redalyc.org/pdf/844/84421585014.pdf
Dion Martínez, C. (1991). Curso de lógica. McGraw-Hill.
Durán de Villalobos, M. M. (1994). El cuidado: Pilar fundamental de enfermería. 11o. Congreso de Actualización en Enfermería.
Lince Campillo, R. M. (1996). La influencia del lenguaje en el desarrollo del conocimiento. Estudios políticos. 13 (octubre-diciembre).
Real Academia Española [RAE]. (s.f.). Raciocinio. https://dle.rae.es/raciocinio?m=30_2
Webdianoia. (2021). Razón. Glosario de Filosofía. https://www.webdianoia.com/glosario/display.php?action=view&id=258
Wittgenstein, L. (2002). Tractatus Lógico Philosophicus. Alianza Editorial.
Zazueta Bastidas, L. A. y Cálix López, C. (2012). Lógica 1. Universidad Autónoma de Sinaloa. http://uaprepasemi.uas.edu.mx/libros/1er_SEMESTRE/8_Logica_I.pdf
Complementarias
López Medina, J. C. et al. (2017). La relación entre el lenguaje y el pensamiento. Revista Mexicana de Investigación en Psicología, 9(2), 129-138. https://www.medigraphic.com/pdfs/revmexinvpsi/mip-2017/mip172g.pdf
Rivera Ramírez, S. (2017). El lenguaje (de los lenguajes) en la configuración de la realidad. La Colmena, 96, 33-39. https://www.redalyc.org/journal/4463/446355297002/html/
Cómo citar
Gutiérrez Cruz, E. (2022). El conocimiento como relación sujeto-objeto [Unidad de Apoyo para el Aprendizaje 4 de la asignatura Epistemología y Enfermería]. SUAyED-ENEO.